Inquietudes discursivas. Hacia dónde vamos…

Tras dos años y 5 meses de sesiones, investigación, discusión, presentaciones, proyectos, talleres y discursos nos hemos percatado que estas situaciones a veces nos permiten delimitar problemáticas anteriormente tratadas en el seminario de una manera más detallada; otra veces nos conducen a nuevas interrogantes y debates sobre qué tipo y cómo es que estamos construyendo un discurso en torno a la tecnología y el pensamiento que  vaya más allá de las tendencias y planteamientos inmediatos.

Enfrentarnos a un texto que no mencione siquiera el término tecnología, técnica, máquina, o algún otro que suponemos tiene una relación con la probelmática entre tecnología y pensamiento resulta complicado para la construcción del discurso que pretendemos elaborar, porque mostrar un problema tecnológico en un texto así implica un desfase  discursivo entre los tratamientos inmediatos sobre la tecnología y la elaboración de un tratamiento diferente.

La construcción de un nuevo discurso sobre la tecnología y el pensamiento no implica necesariamente deshacernos de las problemáticas y los tratamientos inmediatos, la cuestión es que en el análisis de estos aspectos intervienen las problemáticas surgidas de esos otros discursos que no evidencian una relación directa con lo tecnológico y su relación con el pensamiento, pero que al interceptarse con esas otras problemáticas nos permiten construir un discurso mucho más abierto respecto a otros más cerrados e inmediatos.

Las distintas prácticas académicas y extra academias que hemos venido realizando también nos han dado nuevas perspectivas y herramientas para discutir, problematizar y conformar un discurso en torno la tecnología y el pensamiento. Estas condiciones, aunque nos ofrecen muchas posibilidades para la construcción de un nuevo discurso también hacen que su elaboración avance lentamente, pues establecer un discurso definitivo sobre tecnología y pensamiento implicaría negarnos a atender otros discursos que nos muestran posibles tratamientos al respecto.

Sin embargo, aunque aún no tenemos un discurso bien definido, sí tenemos problemas más definidos que nos sirven de eje para la construcción de un discurso nuevo sobre la relación tecnología y pensamiento.