Exterminar, persuadir, enamorar…
Sólo para dejar consignada esta impresión es que escribo aquí. Es una impresión que ya me había obsesionado desde hace poco y que había salido en las discusiones del #SeminarioTF. Parecería que en las imágenes que nos hacemos recientemente del uso que hacemos o del efecto que tiene sobre nosotros la tecnología digital, tenemos tendencia a relacionarlas con nuestros sentimientos o pasiones. Es decir -y me refiero a películas y series como Her, Black Mirror o Ex Machina-, los tópicos sobre los que giran las imágenes actuales, incluso las acusaciones a nuestro uso de las redes sociales o de la misma computadora, son aquellos donde las tecnologías digitales atacan nuestra sensibilidad. Se dejarían de lado las figuras de exterminio de los cuerpos o de la colonización maquínica, incluso se olvidarían un poco los temas de la simbiosis o del origen prometeico de lo humano, todo ello para esbozar algo así como la imagen de un política pasional…
Ahora quedaría por considerar si esa imagen indica el funcionamiento de esas tecnologías…
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