Del artesano al usuario y del autor como productor

Parece que una de las cuestiones en torno a pensar o no la tecnología es precisamente la necesidad que parece inevitable en los modernos– de reflexionar y desarrollar de este modo un pensamiento respecto a lo técnico/tecnológico y que contrasta con la indiferencia que los griegos antiguos tienen sobre adjudicarle un rango teórico a la práctica técnica/tecnológica, tal como hemos podido leer en el texto de Jean Pierre Vernant en Mito y pensamiento en la Grecia antigua.

Por ejemplo, dice Vernant sobre los griegos “El ideal del hombre libre, del hombre activo, es el de ser absolutamente usuario, jamás productor.” Esto por un motivo doble, en primer lugar porque “El artesano fabrica efectivamente la cosa, pero sin conocer perfectamente, en tanto que artesano, su <<eidos>>, es decir, su fin. Sólo el usuario posee esta competencia.”  Y en segundo lugar porque “Así pues, el trabajo, por mediación del producto, establece entre el artesano y el usuario una relación económica de servidumbre, una relación irreversible de medio a fin.”

Esto implicaría (sobre el primer aspecto) que para los griegos hay un estatuto del conocimiento que sólo puede darse en el usuario, pues es él quien conoce los fines de los productos. En torno al segundo punto, está de por medio el ideal del hombre (que me parece se relaciona, inevitablemente, con la vida política de los giegos), que como usuario le confiere un estatus de ciudadano (libre).

Ante esta indiferencia y apatía respecto a la reflexión y desarrollo de un pensamiento técnico/tecnológico, se encuentra la postura del filósofo alemán Walter Benjamin, quien apuesta por el autor como productor, pues dice que “el proceso técnico es, para el autor como productor, la base de su progreso político.” En este sentido, lo que Benjamin parece pretender es lograr  que los intelectuales incidan –a través del proceso de producción– políticamente, para en última instancia generar posibilidades revolucionarias.

Considerando la relación de servidumbre –y por ello mismo de exclusión– establecida entre artesano-usuario (con los griegos); en Benjamin se trata de que “el autor como productor experimenta al mismo tiempo y de manera inmediata su solidaridad con otros productores que anteriormente tenían poco que ver con él.” Esto podría interpretarse como una ruptura de la condición de servidumbre (del artesano) griega, y más bien un cierto proceso de empatía, pero no a partir de un ideal (como el del ciudadano-usuario libre) de los griegos, sino a partir de determinadas condiciones de producción (si se quiere condiciones materiales) en que se encuentran los intelectuales-autores.

Lo importante es que ambos condicionamientos (antiguo y moderno) no parecen exclusivos de una época –cronológicamente comprendida– determinada, más bien como dos modos de relación para con lo técnico/tecnológico, que están presentes y en conflicto (o al menos esa sería una hipótesis) en nuestra época, sobre todo considerando el desarrollo y la presencia de los medios electrónicos-digitales que tenemos a la mano hoy día.

Me parece interesante cuestionar por qué ante estas condiciones técnicas/tecnológicas aún no hay una problematización de las mismas que se encamine hacia una reflexión teórico-práctica al respecto, y por otro lado que haya quienes consideren que es innecesario y hasta ocioso –en el peor sentido del término– generar un pensamiento –crítico, pues esa, considero es la mejor apuesta posible– en torno a lo técnico/tecnológico, ya que a muchos parece preocuparles las modificaciones que surgen a partir de dichas condiciones; sin embargo, sus cuestionamientos parecen ser muy limitados, ya que creo que el ideal griego aún encadena gran parte de nuestra vida académica, lo cual no me parece negativo, pero creo que es necesario replantear el pleno despliegue o no del mismo, porque de otro modo quizá sólo estemos construyendo castillos en el aire y no estemos incidiendo políticamente, lo cual parece ser un llamado al que estamos forzados a responder, sobre todo en estos momentos.


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2 Responses

  1. Francisco Barrón dice:

    Me gustaría señalar tres cosas:
    1) quizás sea necesario hacer una pesquisa sobre las diferente manera en que se articulan las tecnologías de producción de individuos y las tecnologías de modificación de las cosas entre los griegos y nosotros. La afirmación de que en los griegos depende de un ideal me parece un poco inadecuada.

    2) ¿A qué tipo de incidencia política nos referimos?

    3) Habría que pensar por qué la academia -y la mexicana- mantiene esas manera de reproducirse dejando en lo oscuro o menospreciando las tecnologías que la conforman.

    • sandrareyes dice:

      Claro, me parecen puntos que hay que distinguir, porque quizá las tecnologías de producción de individuos son las que más en los griegos y por ello el ideal que se menciona considero está vinculado a estos procesos. Por ello creo que a nosotros (modernos) nos queda la tecnología, la de los objetos y en ese sentido quizá nos podría resultar una apatía para considerar reflexionar respecto a dichos procedimientos, porque se concibe lo técnico/tecnológico, únicamente como mecánico, sin que ciertas formas o que incluso subjetividades.
      Intuyo que aún en nosotros hay residuos (y esto puede discutirse) de ese ideal griego. La pregunta sería ¿Queremos o nos es inevitable o necesario abandonar dicho ideal, para así poder generar un pensamiento en torno a lo técnico?
      Respecto a la incidencia política, me resulta difícil precisar algo, ya que partiendo de Benjamin, no estoy tan segura que haya una dilimitación clara, más bien hay ciertas formas de generar posibilidades, como si para incidir políticamente fuera más importante la que la acción política misma. Creo que es muy problemático.
      Y finalmente, sobre la academia mexicana, creo que habría que vincularse con el primer punto, yo sí percibo rasgos característicos de aquel ideal griego, y en ese sentido, me parece que hay muchos temores (psicológicos, quizá) en relación a los efectos que la tecnología y sus procesos de producción generan y que tal vez la realización de dicho ideal.

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