Invención. Gilbert Simondon

Sesión para el Proyecto PAPIIT “Retórica y filosofía en los estudios del discurso” (IG 400321), viernes 25 de junio de 2021.

 


 

José Francisco Barrón Tovar

Εύρεσις retórica/Invención tecnológica

Presentación usada: https://pasteapp.com/p/ZPZE6xyTu6G/s/gGLw5I4nFuI?view=ZVrB9fE8Th9


Ana María Guzmán Olmos

Invención: Comunidad, Sociedad, Individuo

La esperanza de articular lo político con las posibilidades generadas mediante la técnica es un tópico recurrente tanto en teorías sobre la acción política, la literatura, como en diversas formas del activismo. De manera ejemplar la escritora Ursula K. Le Guin ha planteado en sus reflexiones sobre la utopía que la tecnología es una forma de mapear y rearticular el espacio de lo posible. Históricamente podemos rastrear este entusiasmo en las propuestas de feministas como Shultamith Firestone quien en su libro “La dialéctica de los sexos” veía en la reapropiación de la técnica potencial para acabar con la opresión de las mujeres bajo el orden del mundo patriarcal. Recientemente la curadora y escritora Legacy Russell ha visto en el espacio digital una potencia similar de emancipación en la manera en que nuestros cuerpos habitan dichos espacios. La propuesta de los escritores Alex Williams y Nick Srnicek llama particularmente la atención en el contexto del tema que nos interesa discutir aquí hoy. Su libro publicado en 2015 lleva el título “Inventando el Futuro: Postcapitalismo y un mundo sin trabajo”. De manera polémica, en el libro se cuestiona cuáles son los obstáculos de la izquierda contemporánea y por qué, a pesar de que las tecnologías actuales, parecieran apuntar hacia una disminución del trabajo – una máquina abstrae el trabajo y lleva a cabo tareas que transforman algunas acciones humanas en superfluas -, en realidad el panorama ha sido el de un aumento en las condiciones de desigualdad laboral y el empobrecimiento de la calidad de vida. El libro mantiene la tesis de que la izquierda contemporánea se define únicamente de manera negativa, esto es, como mera reacción o resistencia frente a las formas de dominación económica y de la vida conducidas por las instancias mediante las que opera el neoliberalismo. De acuerdo con los autores, esta izquierda se ve, sin embargo, incapacitada para pensar formas de articular un futuro distinto del determinado por esas formas de dominación, esto es, no se articula de forma propositiva. Williams y Srnicek plantean que es necesario imaginar el futuro de manera positiva. Para ello los autores proponen mirar al potencial utópico de la tecnología, es decir, es necesario inventar otras formas de lucha política.

No es mi intención aquí seguir la línea argumentativa de Williams y Srnicek hasta el final, sino mirar a la intuición que tanto ellos como Legacy Russell o Shulamith Firestone comparten; esto es, que hay una potencia inventiva inherente a lo tecnológico que puede ser co-articulada con una política de invención que se pregunta cuál es la forma de la utopía. Me pregunto, ¿en qué sentido se puede hablar de ‘inventar el futuro’? ¿De qué manera se puede entender el potencial político de la invención tecnológica? No se trataría de utilizar la tecnología para perseguir fines políticos determinados, sino de inventar tecnológicamente nuevos imaginarios capaces de escapar a la narrativa de que las únicas opciones son adaptarse a las formas aniquilantes de lo vivo a las que obliga la distribución contemporánea del poder y el capital o una resistencia que, aunque necesaria, se plantea como una mera respuesta, sin capacidad propositiva.

A pesar de que en el pensamiento de Gilbert Simondon no se trata propiamente  la cuestión de lo político articulada en relación con la técnica, la manera en que define la invención técnica resulta productiva para acercarse a las cuestiones mencionadas. En lo siguiente me voy a referir a tres conceptos mediante los cuales Simondon define los agenciamientos entre la técnica y las formas de habitar de lo humano. Estos son: comunidad, sociedad e individuo. Lo que me interesa es plantear la tesis de que esta esperanza puesta en diversas ocasiones en la técnica, está relacionada con una forma de ser propia de lo técnico. Si bien no toda forma de la potencia del desarrollo de lo técnico se articula con formas de agencia política, es en la invención donde Simondon localiza la articulación de la normatividad técnica y la normatividad de lo humano, de ahi que esta parte del pensamiento de Simondon sea fructífera para pensar la invención política. En específico voy a referirme a la caracterización de los términos mencionados que Simondon hace en su libro “La individuación” en un apartado dedicado a los entrecruzamientos entre la individuación y la invención.

En términos generales podemos decir que para Simondon la noción de invención está directamente relacionada con una forma de acercarse a la resolución de problemas. De manera que en relación con las formas de articulación de un grupo social, la invención de un objeto técnico responde a las necesidades de una comunidad de resolver un problema determinado. De acuerdo con Simondon, “todo grupo social es una mezcla de comunidad y de sociedad” donde la comunidad se refiere a las relaciones que los individuos establecen de manera extrínseca con otros individuos, mientras que la sociedad es una relación interna de las relaciones de los individuos.

Según Simondon, una comunidad es una forma estable del agenciamiento social. La comunidad tiende a operar como un mecanismo cerrado, en tanto que sus dinámicas y funcionamientos están dirigidos por una normatividad reconocida por los miembros de ese grupo de manera implícita, esto es, no requieren ser articulados discursivamente para funcionar, y que opera como regulación de las necesidades individuales. Una colectividad reconoce ciertos valores como base de sus prácticas, en este sentido tiene un sistema de valores estable, el cual, sin embargo, está siempre abierto a responder a nuevas necesidades de la colectividad. Simondon aclara, de esta manera, que en ningún caso se puede hablar de una comunidad completamente cerrada, esto es, no hay comunidades completamente estables.

La apertura de la comunidad es compatible con la introducción de soluciones técnicas. Un objeto técnico tiene una normatividad inmanente dada por los requerimientos materiales del objeto. La normatividad del objeto técnico irrumpe en el sistema de valores de la comunidad en tanto que opera como una fuerza que viene desde otro lugar. La irrupción técnica no es sin embargo una negación de la comunidad en tanto que se propone como respuesta a un problema puesto por la comunidad. La técnica desestabiliza, en efecto, un sistema de valores, pero no lo destruye, sino que se re-articula en tanto que dicho sistema de valores se rearticula para dar cabida a la solución técnica. A esta capacidad de re-articulación Simondon la llama estabilidad afectiva, esto es, hay en el objeto técnico la capacidad de afectar sin destrucción.

Por ejemplo, en un grupo es necesario recolectar agua todas las mañanas en el río, mediante lo cual se establecen grupos y horarios de quién es responsable de llevar a cabo esta actividad para abastecer a la comunidad, esta distribución de roles se ve alterada cuando se produce un mecanismo para, en lugar de ir hacia el río, hacer llegar el agua a la comunidad. Este mecanismo no destruye a la comunidad, pero obliga a reorganizar algunas de las formas de organización con las que hasta ese momento había funcionado.

Es importante aclarar aquí que cuando Simondon se refiere a individuos o procesos de individuación no se refiere a la identidad de la subjetividad localizada en la forma de una persona. Individuos son más bien cualquier forma diferenciada de lo que es. Esto es, la consideración de un algo en tanto que “este” algo y no otro. Los procesos de individuación serían aquellos en los que un algo deviene diferenciado. En este sentido, no se trata de un individuo como “tú, Ana o nosotros”, sino del individuo planta diferenciado del individuo árbol, pero también del individuo técnico. Un objeto técnico corresponde con un proceso de individuación en tanto que aparece como “este” objeto técnico diferenciado de otros. De manera que las personas en tanto que individuos pertenecen a la categoría de lo individuado, pero lo individuado no se reduce al ámbito de las personas. “Tú, Ana o nosotros” son individuos, pero la planta y el objeto técnico no son personas. De manera que cuando hemos definido a la comunidad y la sociedad en relación con las normas intrínsecas y extrínsecas del individuo no se trata simplemente de relaciones entre personas, sino de todos aquellos individuos y en proceso de individuación, esto incluye tanto a las personas como a los objetos técnicos.

En este sentido, Simondon distingue entre el autómata y el individuo técnico. Un autómata no pone en cuestión sus operaciones, sino que simplemente realiza aquellas funciones para las que están diseñadas. Un individuo, en cambio, responde a las condiciones dictadas por la vida, es dinámico y constructivo. Las comunidades tienden a comportarse como un autómata en tanto que para operar sus agentes llevan a cabo sus prácticas sin cuestionar los valores según los cuales actúan o las funciones que realizan dentro de la comunidad. Los individuos en tanto que reaccionan a las condiciones de lo vivo inventan estructuras nuevas.

El proceso de individuación de un objeto técnico implica la cristalización de una serie de prácticas y agenciamientos emergentes entre un contexto material – el medio en el que se desarrolla el objeto técnico – y la comunidad cuyas necesidades específicas se resuelven mediante la producción de una técnica. Los objetos técnicos son una mediación entre dos órdenes heterogéneos, dos sistemas normativos. Un proceso de invención se realiza, de acuerdo con este esquema, cuando un objeto técnico deviene autónomo, esto es, no requiere de ser inventado cada vez que se utiliza, sino que la invención misma se convierte en una agencia autónoma. La invención es, en este sentido, una función técnica que opera cada vez que opera el objeto técnico. Un objeto técnico no sólo cristaliza las funciones dadas en tanto que resolución del problema de la comunidad, sino que transforma a la invención misma en una operación autónoma que no depende del inventor. La capacidad inventiva se activa cada vez que el objeto técnico opera, con lo cual no se quiere decir que debe ser imaginada en cada uso que se hace del objeto, sino que la técnica deviene imaginación automatizada.

Aunque con la revisión de estas nociones de manera tan rápida, no es posible dar respuesta a la cuestión de cuál exactamente es la potencia política de la técnica, he querido señalar que  la imaginación no es el producto de una persona o un grupo de personas que diseñan nuestros objetos técnicos, sino la articulación de necesidades de una comunidad con condiciones materiales de la técnica y la transformación de la imaginación en una función técnica. En este sentido, mientras que las formas de hacer política que se sirven solamente de la imaginación en tanto que la capacidad de personas particulares (o de la suma de los esfuerzos de estas personas) tendría alcances limitados, esto es, aquellos dictados por las condiciones de las personas particulares, el imaginario técnico responde a la articulación compleja que he intentado esbozar aquí con el vocabulario de Simondon. Esto es, si es que hay una potencia política en la técnica mediante la que se puede hablar de inventar el futuro, esta tiene que buscarse en la mediación de los órdenes heterogéneos entre la comunidad y el individuo. Para “inventar el futuro” es necesario desestabilizar el orden del automatismo.


 

Diego Fernando López López

Invención filosófica en Simondon 

  1. Esbozo general de Simondon
    1. La individuación
    2. Modo de existencia de los objetos técnicos
  2. Justificación de la selección
    1. Ejemplo concreto de cómo concibe la relación Invención-filosofía
      1. Esquema operatorio diferente al de la técnica
  3. Desarrollo del tema
    1. Distinción entre: Resolución e Invención
    2. Fases inventiva de la tecnología
      1. Distinción
    3. Fases inventivas de la filosofía
Justificación de la selección
Comentario crítico a una clase del curso de 1976 Invention et créativité de Simondon: «L’invention en matière non-technique. Exemple de l’invention philosophique»
  • La invención, un proceso de desarrollo técnico
  • El ejercicio de pensamiento filosófico como proceso de concretización en fases:
    • Fase sincrética
    • Fase análitica
    • Fase sintética
  • El discurso filosófico como proceso de invención similar a la tecnología
Términos que define: 
  • La resolución de un problema demanda un cambio en el esquema del objeto o de la operación para reorganizar las estructuras y funciones
  • La Invención es una reorganización de estructuras y funciones divida en tres etapas. Fases:
    • Sincrética
    • Analítica
    • Sintética
  • Técnica y filosofía tienen los mismos esquemas operativos de Invención, son esquemas regulatorios de información.
  • En el caso de la técnica sólo las “máquinas de información” son capaces de llevar acabo las tres fases. Entendiendo por máquinas de información aquellas que transmiten y aquellas que comunican.
  • El caso que analiza Simondon es la filosofía de la antigua Grecia
Fase sincrética de la filosofía:
  • Fisiólogos jónicos; Tales, Anaximando y Anaxímenes
    • Distinción de esencias
  • Escuela pitagórica: integración de las matemáticas (aritmética y geometría) como principios de las cosas
Fase analítica:
  • Sócrates y Platón: la ironía y la  dialéctica
Fase sintética:
  • Aristóteles y los estoicos: Metafísica, Lógica (relación entre individuos y cosmos) y ética
Estrategias discursivas para dar cuenta de la mediación entre el hombre y su realidad
Manera en que dan cuenta de los problemas metodológicos y conceptuales de las propuestas que les precedieron permite establecer una continuidad entre las diferentes fases
Componentes de la filosofía griega: Concepto, método, sistema
Estos componentes integran una sucesión del modo de pensar
La filosofía debe ser considerada como un modo de pensamiento capaz de inventos reales, a la manera del pensamiento técnico, según el ritmo en tres fases. La filosofía posee un estatus mayor de pensamiento inventivo real.
La Invención es un proceso rítmico del pensamiento, este proceso rítmico no es poético, es técnico en la medida que va operando de manera regulativa y equilibrada en el conjunto de funcionamientos

 

Video de la sesión: https://www.youtube.com/watch?v=TMtAULICRKc


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Francisco Barrón

Doctorante en Filosofía por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Ha participado en varios proyectos de investigación como: “Memoria y Escritura”, “Políticas de la memoria”, “La cuestión del sujeto en el relato”, “Diccionario para el debate: Alteridades y exclusiones”, “Estrategias contemporáneas de lectura de la Antigüedad grecorromana” y “Herramientas digitales para la investigación en humanidades”. Se ha dedicado al estudio del pensamiento griego antiguo, francés contemporáneo y de los filósofos alemanes Friedrich Nietzsche y Walter Benjamin. Sus intereses son las relaciones entre la estética y la política, y los problemas especulativos sobre la relación entre la técnica, el arte, el lenguaje y el cuerpo. Pertenece a la Red de humanistas digitales.

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